Amigos para siempre by Daniel Ruiz García

autor:Daniel Ruiz García [Ruiz García, Daniel]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Drama, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2021-05-01T00:00:00+00:00

27

Todos se han sentado ya en el orden que Belén ha dispuesto: a la izquierda, Luci y Marcelo; junto a ellos, Sebas; enfrente, Rubio y Noelia; a la derecha, Aurora y Lorite; y presidiendo, el matrimonio anfitrión. Pero la presentación de la mesa ha perdido brillo. Parece como si los entremeses hubieran sido barridos por una ventisca. De las crudités no queda nada. La salsa tártara se ha desprendido de algunos blinis con salmón, que tienen la apariencia de haber sido despachurrados. La ternera de las tartaletas se ha secado, adquiriendo un tono oscuro. Cada uno de los entremeses es un reproche.

—Qué bien. Como habéis estado poco tiempo fuera, necesitabais un ratito más ahí arriba, ¿no? —dice Luci—. El coche lo habéis traído ya reparado, ¿verdad? Con lo que habéis tardado, habrá dado incluso para hacerle una limpieza integral.

—Limpieza sí que ha habido. —Sebas va muy pasado. Ahora que está sentado, se le nota más.

—¿Limpieza de qué? —pregunta Belén—. ¿A qué te refieres?

—¿De qué hablas, Sebas? —El Rubio lo tiene al lado; la distancia precisa para propinarle un pisotón.

—Nada. —Sonríe—. Cosas mías. Perdonadme, pero es que llevo un día largo.

—Habéis tomado algo, ¿no? —pregunta Belén.

—No, qué va —contesta Aurora—. ¿No los ves?

—Estamos perfectamente —replica el Rubio—. Preparados para brindar por nuestro querido Pedro. Por ti, Pedro —dice, levantando su vaso.

Los amigos hacen lo propio. Luci está a punto de derramar el vino sobre los bocados de mar y montaña.

—¿No hay otra música? —pregunta Marcelo, al que parece no gustarle Mi enfermedad, de Los Rodríguez.

—¿Pero qué problema tienes con esta música, joder? —pregunta Luci—. Relájate y disfruta, coño.

—A mí me gustan Los Rodríguez —dice Noelia—. Es de lo poco de vuestra época que me gusta.

—Nuestra época —comenta Lorite—. Eso ha sonado bastante duro.

—Los Rodríguez es mejor que otras cosas de nuestra época. Vivir en las cavernas y tener que hacer fuego todos los días era bastante antipático —comenta Pedro.

—Eso en tu época, Pedro —dice Marcelo—. En la nuestra, por lo menos, ya habíamos inventado la rueda.

A pesar de todo, los entremeses están exquisitos. Tienen que darle las gracias a Caridad, por favor. Los bocados de mar y montaña son míos, ¿eh?, advierte Pedro. Pues también están muy buenos. Al final va a ser preferible que vayas abandonando los arroces. Ojo, que esta noche he innovado: os tengo preparado algo nuevo. Todos saben ya que es una zarzuela de pescado, el grupo de WhatsApp estaba saturado de fotos de Pedro durante el proceso de elaboración.

—Si no está rico, tenéis que ser sinceros, ¿eh?

—No lo seáis, por favor —dice Belén—. Podríais destrozarlo.

—A Jesús también le está dando por meterse en la cocina —comenta Aurora.

—El Rubio cocina muy bien —añade Noelia—. De hecho, es quien cocina en casa. Yo odio cocinar.

—Debe ser algo asociado a la vejez masculina —explica Luci—. Como si necesitaran prepararse de algún modo para el declive. Marcelo no sabía hacer un huevo frito antes de los treinta años. Y últimamente le da por buscar recetas. Es instinto de conservación.

—Los mejores chefs del mundo son hombres —defiende Marcelo—.

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